Traducción científica en biotecnología

Traducción científica en biotecnología

Para hablar de la traducción científica en biotecnología antes hay que hablar de la biotecnología. La biotecnología es una disciplina del ámbito de las ciencias de la vida y la salud de aparición relativamente reciente, pero que evoluciona a pasos agigantados. Ha demostrado su gran potencial en el desarrollo de técnicas modernas en biología celular, molecular y genética, en combinación con la ingeniería y la bioinformática. La biotecnología está vinculada con la ingeniería genética y surgió como disciplina a principios del siglo XX en la industria alimentaria, a la que después se sumaron otros sectores como la medicina o el medio ambiente.

Últimamente también se combina con la inteligencia artificial en el desarrollo de candidatos a nuevos fármacos.

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Es la aplicación de tecnología que utiliza sistemas biológicos, células vivas y organismos vivos para crear o modificar procesos o productos para usos específicos. Utiliza maquinaria biológica de otros seres vivos para influir positivamente en el ser humano y el medio ambiente y células vivas para la creación de productos específicos. Los ejes en torno a los que se desarrolla la biotecnología son la bioquímica y la biología molecular, la genética molecular y la ingeniería genética, la genómica, la proteómica, los biomateriales y la biocatálisis, la regeneración de tejidos, la biomedicina y la biociencia. Se aplica en química y biología y afecta a sectores económicos como la biomedicina, la industria agroalimentaria, la bioinformática, el medioambiente, la sanidad y el desarrollo de nuevos medicamentos. La biotecnología trabaja para desvelar los secretos de los seres vivos y aplicar los resultados al desarrollo de nuevos compuestos y tecnología. Gracias a la biotecnología se consiguen mejores medicamentos y alimentos, cultivos más productivos, materiales más resistentes y nuevas fuentes de energía.

En biotecnología se utiliza la biología computacional para descifrar las instrucciones que contienen los genes, cómo se traducen a proteínas y cómo estas contribuyen al funcionamiento complejo de un ser vivo. 

La biotecnología moderna nos ayuda a combatir el hambre y las enfermedades, producir de forma más segura, limpia y eficiente, reducir nuestra huella ecológica y ahorrar energía. El aumento en la inversión y en el empleo en este sector ha sido exponencial en los últimos años. Desde 2018 hasta 2022 incrementó un 11% el número de empleados, mientras que el impacto económico en Estados Unidos se cifra en 2,9 trillones de dólares, según BIO Media.

La biotecnología es una disciplina con un gran presente y, sobre todo, un enorme futuro en la detección y el tratamiento de enfermedades, o en la lucha contra el cambio climático.

  • Biotecnología roja. Es la rama biosanitaria. Se enfoca en el desarrollo de nuevos fármacos, anticuerpos, genoterapias, citoterapias, vacunas, tratamientos regenerativos, fabricación de órganos artificiales y diagnóstico molecular. Según la Biotechnology Innovation Organization (BIO), ha permitido la elaboración de más de 250 vacunas y medicamentos. La biotecnología desempeñó un importantísimo papel en la lucha contra la pandemia de la COVID-19: permitió descifrar el genoma del virus y, gracias al avance de la tecnología del ARNm, elaborar una vacuna contra el virus en un tiempo récord, en comparación con los procesos tradicionales de síntesis de vacunas. La biotecnología desempeñará un papel crucial en la sanidad del futuro. En alianza con la ingeniería genética y la capacidad de manipulación de virus y bacterias, será capaz de conseguir la aplicación generalizada de las terapias dirigidas contra enfermedades como el cáncer, que hoy están en plena evolución. Se están desarrollando bacterias que reconocen y se unen a las células cancerosas con gran precisión y que son capaces de inyectar los medicamentos dentro de dichas células. Otro campo de aplicación importante de la biotecnología en salud humana y veterinaria es el de las enfermedades infecciosas causadas por bacterias. Cada vez hay más bacterias resistentes a los antibióticos que conocemos en la actualidad, por lo que estos medicamentos están dejando de ser eficaces. La biotecnología estudia el desarrollo de nuevos antibióticos capaces de combatir estas bacterias resistentes y permitirán luchar contra infecciones como la meningitis y la neumonía. El conocimiento de cómo funciona la célula abre la puerta a encontrar nuevos tratamientos para la cura de enfermedades hereditarias, degenerativas e inmunitarias, y a frenar los efectos del envejecimiento. Para ello se utilizan modelos celulares y animales que reproducen enfermedades y permiten comprobar cómo funcionan los tratamientos que se van desarrollando.
  • Biotecnología verde. Agrícola y ganadera. Se concentra en el desarrollo y la mejora de cosechas y alimentos, así como la resistencia a plagas y enfermedades. Permite producir nuevas variedades de vegetales con tolerancia y resistencia a condiciones adversas. También permite el desarrollo de sistemas de diagnóstico de enfermedades y  de cultivos celulares y tisulares vegetales. Contribuye a combatir las plagas y nutrir los cultivos y fortalecerlos frente a microorganismos y los eventos climatológicos extremos, como las sequías y las heladas o a reducir el efecto del cambio climático sobre la agricultura. La tecnología biológica ha permitido crear productos como el maíz WEMA, un tipo de cultivo resistente a las sequías y a ciertos insectos que puede ser fundamental para luchar contra el hambre en África.
  • Biotecnología blanca. Proceso industrial. Se aplica en cosmética, sustancias químicas, combustibles y alimentación. De la mano de la biotecnología llega la revolución de los nuevos materiales inteligentes, que además tienen la ventaja de ser biodegradables. Un ejemplo de estos son los plásticos biodegradables que contribuyen a mejorar el medio ambiente al generar menos desechos al ser destruidos. La rama industrial de la biotecnología pretende mejorar los procesos de fabricación y otras tecnologías que contribuyan a una industria más eficiente y sostenible. Es muy importante en esta rama el desarrollo de biocombustibles.
  • Biotecnología amarilla. Esta modalidad está enfocada en la producción de alimentos. Un campo importante de su investigación es cómo reducir los niveles de grasas saturadas en los aceites de cocina. Su principal función es mejorar genéticamente los productos para que haya más cantidad o mayor calidad del alimento.
  • Biotecnología gris. Ambiental. Se centra en conseguir resistencia a la contaminación y en la conservación de las especies. Se utiliza en el tratamiento de residuos líquidos contaminados, el manejo de residuos sólidos, la recuperación de metales y la detección de sustancias. Busca la conservación y la recuperación de los ecosistemas naturales contaminados con procesos de biorremediación. Se aplica a determinadas bacterias para conseguir que detecten y neutralicen compuestos tóxicos en las aguas residuales o para limpiar aguas afectadas por vertidos de petróleo. O bacterias que son capaces de metabolizar productos tóxicos y venenosos.
  • Biotecnología azul. Para procesos relacionados con el mar. Explora los recursos marinos para obtener productos cosméticos o sanitarios de la acuicultura. Además, trabaja para el aprovechamiento y la utilización de las algas, entre otras cosas, para conseguir biocombustibles.
  • Biotecnología dorada. También conocida como bioinformática, se encarga de obtener, almacenar, analizar y separar la información biológica, sobre todo la relativa a las secuencias de ADN y aminoácidos
  • A esas tipologías se han añadido más recientemente otras cuatro subcategorías, que son: 
  • Biotecnología marrón. Proviene de la biotecnología verde y su objetivo es aprovechar suelos áridos y desérticos para incluir especies vegetales muy resistentes que permiten aumentar la flora y la biodiversidad de estos entornos
  • Biotecnología morada. Consiste en el estudio legal de los propios aspectos de esta ciencia. Están íntimamente relacionados con la propiedad intelectual, las patentes y la bioseguridad de los procesos en los que se interviene con organismos vivos.
  • Biotecnología naranja. Contempla la difusión de información de interés del resto de ramas. Se realiza tanto en ámbitos de educación como en la divulgación científica con los nuevos avances de las biotecnologías. 
  • Biotecnología negra. Incluye todos los trabajos de investigación respecto a microorganismos que pueden ser manipulados para atacar la salud del ser humano. Sus principales actuaciones están relacionadas con la guerra biológica y el bioterrorismo.

TRADUCCIÓN CIENTÍFICA EN BIOTECNOLOGÍA, PROFUNDO CONOCIMIENTO Y GRAN PRECISIÓN

Como acabamos de ver, la biotecnología es una disciplina muy reciente que requiere conocimientos amplios y avanzados de muchos ámbitos científicos y tecnológicos. Es un entorno multidisciplinar en el que colabora la biología, la química, la genética, la ingeniería genética y la informática, por mencionar solo algunas de las ciencias más relevantes.

En AMR ST contamos con los profesionales idóneos para la Traducción científica en biotecnología de estos complejos textos.

Nuestros traductores se caracterizan por su gran profesionalidad. Conocen en profundidad la lengua fuente para captar todos los matices del texto y dominan la lengua destino para ser capaces de transmitirlos con total precisión, fidelidad y concisión. Siempre traducen a su lengua materna, respetando el texto original. Y, además, todos nuestros traductores son personas con formación científica continuada que garantizan coherencia, uniformidad y un gran rigor terminológico, respaldado por dicha formación.

Además, nuestro proceso de calidad exige la revisión técnica y lingüística por un segundo traductor especializado. Nuestros certificados ISO 7100:2015 e ISO 9001:2015 garantizan su cumplimiento.

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